San Juan Bautista. Pozohondo Foto: Juan José García Sánchez |
Desde finales del siglo XVII, ya tendremos
noticias de la existencia de una pequeña ermita dedicada al Señor San Juan
Bautista, en torno a la cual se asentaría como ya se indicó en otros escritos,
un pequeño número de labriegos. Desde este momento, los habitantes de esta zona
y especialmente de este pequeño núcleo de población, venerarían la figura del
Bautista con especial cariño, como ya sucedía en otros lugares cercanos, por ejemplo, en la actual capital de provincia; Albacete.
Suponemos que como es habitual, la imagen del
titular de la iglesia, ocuparía un lugar privilegiado de retablo mayor. Allí debió
permanecer la antigua imagen que existiría del protector de esta villa,
hasta la década de los treinta del pasado siglo XX, cuando las
vicisitudes históricas hicieron desaparecer la primitiva escultura del patrón.
No tardaría Pozohondo en recuperar su San Juan, en los
primeros años de la década de los cuarenta. Adquiriendo una fantástica imagen de madera
tallada y exquisitamente policromada, de la que
actualmente desconocemos su autor.
La nueva imagen, representa al Profeta
vestido con una piel de oveja o de cabra, más característica de las representaciones artísticas del Santo en occidente, al
contrario de lo que sucederá en oriente, donde se le representa con una
saya de piel de camello. Sea cual sea la naturaleza de la piel que lo cubre,
esta, deja descubiertas sus piernas y parte de su torso y hombro. Sobre este un
manto de color rojo (aludiendo a su martirio), con reverso verde, y decorado
con finas decoraciones doradas con motivos vegetales. En su mano derecha
una cruz de madera dorada, con una filacteria con
la inscripción;
" Ecce Agnus Dei". En mano
derecha un Libro Sagrado. A sus pies el Cordero de Dios, representando a Cristo, sobre el Libro de los Siete
Sellos.
El Santo presenta un cuidado estudio
anatómico, que nos deja apreciar especialmente unas extremidades delgadas, y músculos marcados. Sobre
sus hombros cae una cabellera lisa y castaña, que se enmarca en una
aureola dorada ricamente decorada, muy del gusto levantino. La imagen del
Profeta se completa con una peana de influencias barrocas.
San Juan Bautista recibe en la actualidad
culto en el lado izquierdo del retablo mayor. Retablo de factura ecléctica,
que se caracteriza por la geometrización de elementos tales como frisos, cornisas,
capiteles, etc.
Sin duda una fantástica imagen que forma
parte del rico patrimonio imaginero con el que cuenta esta iglesia, en la que
se conjugan perfectamente arte y devoción, y que debe considerarse como una de las joyas artísticas más
preciadas por los pozonderos y pozonderos.
Francisco Javier Donate Córcoles
Licenciado en Historia del Arte y
Humanidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario